La importancia de saber escuchar a nuestros mayores. Patricia Calleja
Todos los mayores, tanto los dependientes, como los que tienen problemas sociales o incluso los que están sanos, necesitan ser atendidos/as, de forma integral. Ello implica una atención médica, cuidados específicos, atención social, ocio y tiempo libre…
Pero hay un aspecto muy importante que incide en su calidad de vida muy satisfactoriamente, que es, ser escuchados tanto por su familia, como por sus cuidadores y en general por la sociedad.
La comunicación y el saber escuchar, son dos procesos fundamentales en el bienestar de las personas conforme van envejeciendo. Por lo tanto, es importante prestar atención a sus necesidades, para que se sientan cuidados de forma integral. Con la escucha, fomentamos la disponibilidad, la cercanía, la empatía y el encuentro intergeneracional, que acorta distancia entre las personas. Creamos una relación de comprensión, disponibilidad y de entendimiento. Pero todo ello, exige saber escuchar con talante para afrontar momentos de tristeza, desesperación, desconsuelo, entre otros, que se pueden plantear en la vida cotidiana de los ancianos/as.
Toda persona mayor tiene sus necesidades sociales, tener amigos, combatir la soledad y sentirse acompañado y arropado, siendo la empatía uno de los valores más apreciados entre este colectivo tan vulnerable.
Se demanda algo más que oír a los demás, significa querer comprender a nuestros mayores. Más que de palabras, hablamos de sentimientos, de respeto, de apoyo. Siendo la escucha activa, uno de los bálsamos más motivantes, apreciados por las personas. El anciano/a, cuando se siente escuchado/a, tiene la percepción de sentirse valorado por los demás. Sienten la confianza que les ayuda a crear un vínculo y al sentirse escuchados, les ayuda a contar sus problemas para que desahogarse, consolarse y se sosegarse.
Autora: Patricia Calleja Ruiz. Técnico en cuidados auxiliares de enfermería.
Especializada en cuidado y acompañamiento social a personas mayores.