Ayer disfrutamos de una nueva formación para el voluntariado de la mano de Milagros Quintero.
El objetivo del encuentro fue fortalecer el respeto como valor esencial en el acompañamiento a personas mayores.
Las participantes —en su mayoría jóvenes estudiantes— construyeron colectivamente una definición del respeto, destacando que la mejor forma de expresarlo es escuchar sin juzgar, con empatía y aceptación. Reflexionamos , además, sobre la importancia de dirigirse a las personas mayores sin infantilizarlas y promoviendo su autonomía, reconociendo en ellas su historia, su capacidad de decisión y su dignidad.
El grupo exploró diversas formas de manifestar respeto, tanto con palabras como a través del lenguaje no verbal, comprendiendo que un gesto o una mirada pueden comunicar tanto como una frase amable.
El taller culminó con un compromiso compartido: poner en práctica el respeto en cada acción de voluntariado, como expresión de amor, reconocimiento y cuidado hacia las personas mayores.

