«El encuentro con las personas mayores de Iturrama este mes se centró en la autocompasión, un concepto a menudo malinterpretado y que puede generar incomodidad al asociarse con emociones negativas como la pena, el miedo, la incertidumbre, la vergüenza o el dolor.

A través de dinámicas participativas, se logró desmontar estas creencias erradas y se hizo evidente cómo estamos dispuestos a aceptar y consolar a los demás en momentos de necesidad, mientras que con nosotros mismos tendemos a ser más exigentes y autocríticos.

Los mayores aprendieron y practicaron los cinco pilares de la autocompasión: me quiero, me acepto, me respeto, me cuido y me consuelo, siempre desde la perspectiva de la humanidad compartida. Todos cometemos errores, transitamos momentos difíciles y necesitamos consuelo. También practicamos cómo transformar nuestro diálogo interior para tratarnos con amor y bondad, tal como lo haríamos con un ser querido que sufre…

Milagros Quintero Panza