Mi nombre es Juan José Ortiz Agudo, tengo 23años y empecé a ser voluntario en la Fundación Profesionales Solidarios en enero de 2020. El primer voluntariado con Profesionales Solidarios fue cuidando los viernes a un señor mayor que sufría de Alzheimer hasta finales de febrero. En marzo estalló la crisis del SARS-COVID-19 en España. Este virus convirtió a la población mayor en una de gran riesgo de morir. A raíz de esto esta población no podía salir ni siquiera a comprar comida y solicitaban comida de un comedor social y nosotros como voluntarios nos dedicábamos a repartir la comida del comedor social a las personas que no podían salir de sus domicilios a buscar la comida.
Durante todo el periodo que estuvimos de cuarentena, fui parte de ese equipo de voluntarios que llevaba la comida a los respectivos domicilios de estos necesitados. A mí me tocaba un día a la semana. Iba andando hasta la calle Leire en el que había un centro de la Fundación Caja Navarra. En cada bolsa había comida para por tres días. Un equipo de trabajadores preparaba la comida en bolsas isotérmicas y el equipo de voluntarios de Profesioanales Solidarios, liderado por Cristina repartíamos a domicilio las comidas. Fue un voluntariado muy impactante. Las personas mayores, al principio de la pandemia, no tenían muchos problemas por no salir de casa, pero al cabo de los días estos empezaron a encontrarse mal física y mentalmente, tantos días solos en casa sin poder salir poco a poco les desgastaba. Cada vez que tocaba el timbre para darles la comida y hablaba con ellos para preguntarles que tal estaban a ellos se les ponía una cara de alegría de ver y conversar con esta otra persona; a mí eso me confortaba, y mucho, porque estoy seguro que estas personas mayores estaban esperando a que sea el día en el que se reparten las comidas para poder hablar con alguien porque la mayoría eran personas mayores que eran viudos o viudas. Hace unos días me encontré en un supermercado a una de de estas personas mayores a las que se le llevaba la comida y me dio mucha alegría porque la señora estaba muy a pesar de todo lo que vivió durante la cuarentena. Espero que los demás estén bien también.
Muchas gracias
Juan José Ortiz Agudo